Bitácora de Recuerdos - Otoño

 

"Otoño"

Sábado, 23 de septiembre de 2023

"La luz del día comienza a cambiar poco a poco. Una nueva estación llega a traernos aquellos recuerdos alegres y tristes al mismo tiempo.

He abierto el clóset para sacar mis abrigos favoritos y las bufandas que me protegerán del clima frío, pero sobre todo cubrirán a un corazón lleno de cicatrices. El color del otoño aparece ante mis ojos, y veo como lentamente las hojas de los árboles caen, listos para una temporada de renacimiento.

Entonces cierro los ojos, y el viento me trae la voz que tanto extraño, diciendo que soy como esa época del año. Aquellas palabras han sido el más hermoso y maravilloso halago que me han hecho en mi vida. Porque él me conocía plenamente, solamente él podía adivinar lo que pasaba por mi mente con tan sólo ver mis gestos. Únicamente él podía enfrentarse a los demonios y traumas que guardaba en mi interior, hasta que fue demasiado y se alejó como el verano en cambio de temporada. 

Mientras camino por las calles que solíamos recorrer juntos, acomodo mi boina roja. Sonrío al ver mi reflejo a través del cristal de una tienda de ropa. Pienso que si él estuviera en ese momento ahí, confirmaría su comentario pues llevo puesto un abrigo color café claro, pantalones negros, blusa blanca, botas largas cafés con negro, con un chongo bajo despeinado, la boina roja y un labial del mismo color.

Suspiro hondo, extraño mi reflejo junto al suyo. Confieso dolorosamente que me hace tanta falta su presencia en mi vida, que siento que mi estación favorita ya no es la misma. El ambiente huele a tristeza, a café frío, y a su perfume fresco favorito.

Unas cuantas lágrimas se escapan de mis ojos. Desearía cambiar todo, desearía regresar en el tiempo, volver a la primavera para deshacer los pasos que nos guiaron lejos del otro. Haría todo de nuevo, daría la media vuelta en aquella despedida para gritarle que lo amo. A pesar de ello quizás es demasiado tarde para tratar de componer la situación, y el viento otoñal me hace entender que el tiempo no ha sanado mis heridas, que todavía siguen sangrando como el primer día. 

Continuo con mi paseo vespertino, esperando que el viento fresco le lleve a dónde quiera que se encuentre, esas palabras que no pude pronunciar, que queman mi garganta y mis labios, que carcomen mi alma lentamente.

Miro hacia el cielo, y ruego a Dios que el olvido llegue pronto, que recupere mi vida, y que le de felicidad plena a ese hombre maravilloso que me dio todo y no supe valorar. 

Porque soy como el otoño, ha llegado el momento de cerrar las puertas y las ventanas de mi corazón para renovarme, para transformarme en la mejor versión de mí, esperando que al llegar la primavera, haya renacido una nueva yo. Que comience una nueva vida para mí."

K.