Mi experiencia con...
Las luces de septiembre
de Carlos Ruiz Zafón
¡Bienvenidos a Mi experiencia con...! Ya tenía mucho que no publicaba en esta sección, por lo que estoy muy contenta de regresar a contarles mis opiniones de los libros que he leído. En esta ocasión les quiero platicar sobre un libro que me ha encantado por completo, como todos los libros que he tenido la oportunidad de leer de mi gran autor Carlos Ruiz Zafón, este libro perteneciente a la trilogía de la niebla es nada más y nada menos que: Las luces de septiembre.
Para mí siempre es un deleite leer los libros de Ruiz Zafón, ya solo me falta Marina para terminar con todas sus obras, es por lo que cuando compré Las luces de septiembre y luego de haber leído los demás libros de esta trilogía de la niebla, no me importó (nuevamente) dejar a un lado los libros que estaban en la fila de pendientes, y comencé mi lectura de la novela de inmediato.
La forma en que cuenta la historia Carlos Ruiz Zafón es simplemente mágico, con cada capítulo me iba sumergiendo en esta historia, y como siempre él sabía muy bien como combinar el romance con lo siniestro, característica que aparece en esta historia. Sin lugar a dudas este libro superó mis expectativas, el cómo relata la historia de la familia Sauvelle: Dorian, Irene y Simone, y como maneja al misterioso inventor de juguetes Lazarus Jann es fascinante. Indudablemente el giro que le da a la historia tan siniestra es lo que me ha dejado impactada. No puedo negar que mi personaje favorito es sin pensarlo dos veces Lazarus, porque aunque esconde un pasado oscuro, me ha conmovido lo que ha tenido que vivir, sufriendo por la persona que más quiere en este mundo.
Sobre todo me encantó la historia de amor de Irene con Ismael, y les confieso que me quedé con ganas de volverlos a ver juntos, luego del último capítulo (una disculpa si les acabo de hacer un spoiler).
Para no revelar más sobre esta maravillosa historia, los invito a que lo lean, porque créanme que no quedaran defraudados.
Así que nos vemos en la próxima entrada. Cuídense mucho.
Con cariño,
Karina Hernández.
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