Bitácora de Recuerdos - Dudas

 

"Dudas"

Sábado, 05 de marzo de 2022

"Yo estaba dispuesta a darte mi vida entera, sin embargo tú te estabas consumiendo en un mar de dudas. Al parecer a tu alrededor había voces que te decían que yo no era la persona correcta, que debías buscarte a alguien más madura para estar contigo y hacer una familia, y esos ecos retumbaron en tu cabeza con mayor fuerza.

Quizás ellos me veían como una niña a tu lado, pero lo que ellos no entendían era que me comportaba de esa manera porque contigo podía ser yo, sin esconder nada. Contigo yo era transparente porque me sentía cómoda con tu presencia, porque te amaba como a nadie más lo había hecho.

Tampoco entendían que yo estaba dispuesta a todo lo que me pidieras con el hecho de estar a tu lado, que si tú me hubieras pedido matrimonio y formar una familia de inmediato hubiera aceptado, porque no veía mi vida sin ti, y al final del día eso era lo que yo tanto anhelaba. 

A pesar de ello dejaste que esos murmullos se apoderaran de tu criterio y en vez de preguntarme, saliste corriendo, pensando que estabas haciendo lo correcto. Pero en verdad, ¿eso era lo que querías?

Yo en cambio no tenía ni la menor duda de lo que había entre los dos, jamás llegué a dudar que me amabas profundamente. Yo quería estar siempre contigo, en las malas y en las buenas, sobre todo en tus peores momentos. Yo quería estar ahí en tus triunfos y en tus derrotas, yo quería dormir y despertar todos los días de mi vida contigo, yo quería estar ahí discutiendo por un tema que no compartimos, y luego abrazarnos para arreglar los problemas, porque nuestro amor era mucho más fuerte que todo lo demás. 

Y ahora que me he ido, sé que seguimos amándonos como el primer día y que cada uno llora nuestra separación desde su espacio. Sé también que no soportamos estar sin el otro, y que quizás deseas ver de nuevo mis mensajes de buenos días que te enviaba todos los días antes de irme a trabajar. Que extrañas nuestras llamadas telefónicas y hasta los mensajes de te amo espontáneos que salía mandarte. 

Yo en cambio extraño oír tu voz serena que componía mis días grises, esos correos electrónicos que hacían las veces de cartas de amor, esas canciones de amor que solías mandarme, las flores cada día 16 conmemorando el día en que nos conocimos, y sobre todo el simple hecho de estar abrazada a ti sin la necesidad de decir nada. 

Y ahora que ya no queda nada entre los dos, ¿qué es lo que harás, cariño? Cuando trates de reiniciar tu vida sin mí, ¿te acordarás de todos esos momentos de ensueño que compartimos dentro de las paredes de tu departamento?

Yo lo único que puedo desear es que realmente encuentres a alguien con quien puedas tener eso que ellos te dijeron que yo no podía darte. Y que seas feliz, porque a pesar de todo no siento rencor hacia ti, tal vez siento un poco de decepción, porque pensé que estabas dispuesto a enfrentarte a todo y a todos para estar juntos.

Así que sólo me queda amarte desde a miles de kilómetros de donde estás tú, y esperar que todo fluya para mí, porque me he dado cuenta de que merezco un hombre que no dude de nada, y que haga caso omiso de los comentarios de los demás porque está completamente seguro de querer estar conmigo. Porque yo lo estaré también para él."

K.