Capítulo 8: Una Terrible Noticia

Capítulo 8

Una terrible noticia

El Sr. Leonardo va al cuarto de Sofía y toca.

- Sofía, te busca Daniel – dice tocando a la puerta, al ver que nadie le abre decide entrar. Ya adentro la busca y se da cuenta de que no esta, sale con los demás. – No encuentro a Sofía.

- ¿Dónde estará? – dice Daniel preocupado.

El Sr. Leonardo recuerda la discusión que esa tarde tuvo con su hija, y se comienza a preocupar.

-¡Ay no, Sofía se fue! – dice soltando unas lagrimas.

- No se preocupe nosotros la vamos a encontrar – dicho esto Daniel junto a sus amigos salen a buscarla. Después de caminar un rato Daniel se detiene bruscamente - ¿Dónde estará?

- ¿Y si esta con Cinthya? – dice Soledad acordándose de su otra amiga.

- Si vamos con ella, tal vez este o sepa algo – dice Víctor y entonces reanudan la marcha ahora con una dirección fija.

Los tres van a la casa de Cinthya, en ese momento aparece la Sra. Cameron y su hija Karen.

- Hola yerno – dice muy contenta la Sra. Cameron al ver a Daniel.

- Hola señora – dice sin preocuparse de su presencia.

- ¿Dónde estabas? – dice Karen enojada, volteando a ver a los demás.

- Fui con Sofía – dice tratando de quitárselas de encima.

- Pero, ¿para que?, si mi hija es tu novia - dice la Sra. Un poco confusa.

- Es que se perdió y la estamos buscando – dice muy rápido.

- Tenemos que irnos, adiós – dice Víctor agarrando a Soledad y jala a Daniel y continúan su camino.

Después de un rato llegan a la que al parecer es la casa de Cinthya. Cuando ya están enfrente de la puerta tocan y sale la mamá de Cinthya, la Sra. Mago.

- ¿Si, que se les ofrece?

- ¿Se encuentra Cinthya? – dice Daniel adelantándose a Soledad.

- A esta hora ya esta dormida pero déjenme ver – dice la Sra. Dejándolos pasar a la sala. Ellos con tantas cosas que han pasado se les olvido la hora que era, ya era de noche. Mientras ellos esperan, la sra se dirige al cuarto de Cinthya, cuando llega a la puerta de la habitación toca. - ¿Cinthya todavía estas despierta?

- Sí – dice Cinthya que estaba acostada leyendo un libro.

- Están unos amigos tuyos – dice abriendo la puerta.

- ¡A esta hora! Bueno ahora bajo – dice mientras se para de su cama y su mamá sale hacia la sala – ¿Qué querrán? – dice mientras se dirige hacia la sala. – Suelen visitar a los amigos ha esta hora – dice bromeando con sus amigos.

- Lo siento – dice Víctor agachando la cabeza.

- ¿Entonces, no esta contigo Sofía? – dice Daniel desesperado.

- Yo creo que no, por que te estabas durmiendo – dice Soledad pensando.

- Si estaba tratando de hacer eso, y no he visto a Sofía desde la tarde, ¿Por qué? – dice viendo la cara de susto de sus amigos por las palabras que acababa de pronunciar.

- Por que Sofía se fue de su casa – dice Daniel desesperado.

- ¡¿Cómo?! – dice Cinthya sorprendida.

- No hay tiempo de explicar vamos a buscarla – dice Víctor mientras se dirige hacia el teléfono. – ¿Me permites tu teléfono? – dice viendo a Cinthya.

- Sí – dice sin darle importancia. Víctor agarra el teléfono y marca.

Mientras tanto en la casa de Salvador suena el teléfono y contesta su papá el sr. Bruno.

- Bueno ¿Quién habla? – dice el sr.

- Soy Víctor, ¿esta Salvador?

- Si ahorita te lo paso – dicho esto deja el teléfono y se dirige hacia las escaleras – Salvador, te habla Víctor por teléfono – un rato después aparece bajando las escaleras.

- Ahora que – dice mientras agarra el teléfono – Bueno.

- Ve a la casa embrujada ahorita – dice Víctor con tono imperativo.

- ¿Por qué? – dice Salvador confuso.

- No preguntes y ve, allá nos vemos. Adiós – dice y cuelga el teléfono. Mientras Salvador se queda pensativo.

- Ahorita vengo – dice Salvador a sus padres que estaban viendo la televisión – y se sale.

- ¿A dónde? – dice el sr. Bruno pero su hijo ya estaba en la calle y no lo alcanzo a escuchar.

Mientras tanto Karen platica con sus amigas.

- Como ven Daniel me mando por un tubo – dice molesta.

- Diario no te preocupes – dice Rubí tratando de consolarla pero lo único que logro es una mirada fulminante de su amiga.

- Que estaba buscando a Sofía – dice y luego se queda pensando. Después de tanto pensar, agarra el teléfono, llama a la casa de Sebastián donde le contesto el papá de este, el señor Jaime. - ¿Esta Sebastián?

- Si, deja te lo paso – dice mientras hace a un lado el teléfono para poderle hablar a su hijo – Sebastián te habla Karen – dice gritando para que su hijo lo escuche.

- Ahora que quiere – dice molesto agarrando el teléfono - ¿Qué quieres Karen?

- ¡Uy que humor! – dice escuchando el tono con el que le hablo.

- ¿Qué es lo que quieres? – dice tratando de llegar al punto de su llamada.

- Te tengo un notición – dice como si le contara un chisme.

- ¡Que! – dice desesperado – Sabes que, adiós.

- Esto te interesa y mucho.

- ¿De que se trata? – dice tratando de controlar su enojo.

- De Sofía – dicho esto, Sebastián puso más atención a la plática.

- ¿Qué? ¿Qué le paso a Sofía? – dice preocupado.

- Parece que se escapo de su casa – dice con un tono de indiferencia.

- ¿Pero por que? – dice asustado.

- Eso no me dijeron.

- ¿Y donde esta?

- No se. Pero pienso que esta en un lugar donde pueda estar sola.

Sebastián se queda pensativo, tratando de recordar las platicas con Sofía e imaginando los lugares que ella le había contado – Y, Daniel va a ir a buscarla ¿verdad?

- Por desgracia sí – dice haciendo evidente su enojo.

- Ve con Daniel y no dejes que llegue a la casa embrujada – dice dándole ordenes.

- ¿Por qué? – dice confusa sin saber por que la casa embrujada.

- No preguntes y ve.

- ¿Y que hago?

- No se coquetéale o no se tú.

- Esta bien – dice conforme.

- Pero llévate tu celular.

- ¿Y por que? – dice todavía muy confusa.

- Para avisarte que los dejes ir.

- ¿Y que vas hacer tu? – dice enojada del por que el no planeaba nada por hacer.

- Luego ves, deja que el celular suene dos veces y es cuando los dejes que se vayan.

- Esta bien, adiós – dice y luego cuelga – Vámonos – dice dirigiéndose a sus amigas.

- ¿A dónde? – dice Rubí sin entender la platica de Karen por teléfono.

- Ustedes síganme y no más – dice agarrando sus cosas. Pero en ese momento entra el papá de Karen, el sr. Ernesto.

- ¿A dónde vas Karen? – dice confuso.

- Voy con mi novio – dice sin importarle su presencia.

- A esta hora – dice viendo su reloj de mano.

- Si y adiós – dice mientras abre y sale de la casa.

- Tu no vas a ningún lado jovencita – dice gritado desde la puerta.

- ¡Ay papá! – dice también gritando.

- ¿Qué esta pasando? – dice la Sra. Cameron saliendo de la cocina y poniéndose a un lado de su esposo en la puerta.

- Mi papi no me deja salir – dice con tono de consentida.

- Si por que ya es tarde – dice viendo su esposa.

- Sal mi princesita – dice mirándola con cariño. Karen y sus amigas se van lo más rápido que pueden.

- La tienes muy consentida – dice enojado con su esposa cerrando la puerta de la casa.

- Pues si por que tu te la pasas en el trabajo y no le pones atención – dice con tono de reproche.

- Mira, mejor dejo esto por la paz, por que siempre nos peleamos – dice y se retira a otra habitación.

Mientras tanto Daniel y Soledad no saben a donde los lleva Víctor.

- ¿A dónde vamos? – dice Daniel desesperado por ir a buscar a Sofía.

- Síganme y no pregunten – dice adelantado en la caminata.

- Contesta – dice confundida.

- Vamos a ir a la casa embrujada – dice Víctor si importarle la expresión de sus amigos.

- ¿Y por que a ese lugar? – dice confundido.

- Puede ser que Sofía este ahí – dice caminando más rápido.

- ¿Y por que razón querría estar ahí? – dice Soledad también confundida.

- Simplemente por que ella estaría sola en ese lugar.

- Estas diciendo que Sofía quisiera estar sola en ese sitio – dice Daniel asustado.

- Puede ser. – dichas estas palabras se produjo un gran silencio que fue roto por Karen y sus amigas que se encontraron en el camino.

- Hola precioso – dice Karen echándosele encima a Daniel. – Me extrañaste.

- No y ni había pensado en ti – dice con voz baja.

- ¿Qué haces aquí Karen? – dice Soledad disgustada.

- No es tiempo de preguntar. Lo siento Karen pero nos tenemos que ir – dice mientras se la quita a Daniel de encima – Adiós.