"El aroma de su recuerdo"
Domingo, 08 de junio de 2025
"Siento la luz del día sobre mi rostro. Suspiro hondo. Abro los ojos y veo el techo blanco. Siento una figura a mi lado izquierdo, pero no quiero voltear a verla, porque sé que no es la persona con la que desee despertar. Ha pasado un mes desde nuestra despedida. Desde que respondí con un simple "bien" un mensaje de texto que nos cambió la vida por completo. Y justo es en estos instantes en que me arrepiento de esas cuatro letras. Jamás debí de haberlas escrito, a pesar de ello, sé que no hay marcha atrás. Lo escrito es cosa del pasado, y con este se llevó ese fantasma de cabellos rubios ondulados despeinados que la hacían lucir completamente hermosa.
Me volteo sobre mi costado izquierdo y un golpe de realidad me noquea. En mis locos sueños esperaba ver aquella cabellera dorada sobre la almohada, pero no es así, en su lugar hay una chica también hermosa de cabello negro. Vuelvo a suspirar. Mientras la observo, trato de no compararlas, sin embargo, es imposible no hacerlo. Ambas son totalmente diferentes. La que está en la cama conmigo refleja tranquilidad y equilibrio. La otra irradia felicidad, complejidad, pero lo más importante era que le daba sabor a mi vida.
Cierro los ojos intentando buscar en mis recuerdos los momentos más felices de mi vida, y entonces un olor a lavanda y sus labios sabor chocolate me hacen querer regresar al pasado, cuando estábamos juntos. En ese tiempo no me di cuenta de la gran mujer que tenía a mi lado, y ahora que su luz ya no iluminaba mis días, podía ver las cosas diferente. No podía dudar de que ella era la mujer más compleja que conocía, no obstante, eso era lo que la hacía única, una de las cosas por las que me enamoré por completo, aunado a su dulzura, gentileza, independencia e inteligencia.
Me levanto y me dirijo al baño. Mientras me veo al espejo, me doy cuenta de lo mucho que he envejecido en un solo mes. Cualquiera podría decir que su ausencia estaba pasando factura en mí, y eso era cierto. A su lado mi vida era una paleta de colores pasteles, bailes a mitad de la cocina mientras preparábamos la comida, vino tinto a la media noche y libros regados por toda la casa.
Confieso que a cada minuto la extraño, aun así, es justamente al momento de despertar que su recuerdo me duele más, porque en mi sueños revivo todos los pequeños detalles, pero hermosos que viví con ella, y al abrir los ojos los cientos de kilómetros que nos separan pesan más. Volteo al cielo a pedirle a un ser supremo que me de otra oportunidad con la chica de cabello rubio y mejillas rosadas. Le suplico que retroceda el tiempo para nunca enviar esa palabra que acabó todo entre los dos, y en su lugar escribir dos palabras que ahora me retumban en la cabeza y sobre todo en mi corazón: Te amo."
G.O.
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