Bitácora de Recuerdos - Peter

 

"Peter"

Domingo, 08 de diciembre de 2024

"La nieve comienza a caer. El invierno ha llegado. El tiempo ha pasado demasiado rápido, más de lo que hubiera pensado, más rápido de lo que transcurría en el País de Nunca Jamás. Pensar en este lugar aún me da tristeza. Aunque lo recuerdo con mucho cariño, también hace que duela un poco el corazón.

Han pasado demasiados años luego de mi última visita a ese sitio, en donde dejé muchas ilusiones, y sobre todo, al amor de mi vida. De igual manera ya había dejado unas semanas atrás la esperanza de un inminente regreso, por lo que decidí darle a mi historia un punto final cerrando para siempre la ventana de mi habitación y apagando la luz de la espera.

Entendía que mi historia no terminaba ahí, sino que tenía que empezar una nueva, en la que el valiente líder de los Niños Perdidos no estuviera. Así que había aceptado las invitaciones a salir de un joven tierno y lindo. Su compañía era cálida, tenía los mismos gustos que yo, podíamos pasar horas hablando de libros, sin embargo, tenía que aceptar que él no era como aquel niño que me había robado el corazón, sin miedo a nada, dispuesto a cualquier aventura, muy inteligente, pero bastante egocentrista.

Entonces escucho el timbre de la casa. Dejo la pluma dentro de mi diario en el escritorio y me dirijo a atender el llamado. Mi vestido azul se mueve al compás de mis pasos, y cuando paso por un lado de un espejo, me cercioro de que mi moño azul del cabello se encuentra perfectamente acomodado.

Antes de abrir la puerta suspiro lentamente, pues sé quién se encuentra detrás de ella. Miro el reloj y las cuatro de la tarde me anuncian de que mi cita a llegado, puntual como siempre. Abro la puerta con la intensión de encontrar a ese chico rubio que está completamente enamorado de mí, y del que tristemente no he podido corresponderle. Sin embargo, una gran sonrisa burlona de una persona pelirroja me saca por completo de mis pensamientos.

Miro boquiabierta al chico que tengo enfrente. Mis ojos no pueden creer lo que estoy viendo, hasta que un tierno y tímido hola, me hace regresar a la tierra. Peter, el engreído y disparatado cazador de aventuras que no quería crecer se encuentra ahí, mirando de reojo el suelo, moviendo un poco uno de los pies para calmar su nerviosismo. 

Por unos segundos reviso de pies a cabeza al líder de los Niños Perdidos. A pesar de los años, se ha conservado tal como lo recuerdo, quizás un poco más alto de lo que creía, no obstante, para mi sorpresa, ha dejado atrás su típica ropa verde para ponerse un lindo y elegante traje azul, con camisa blanca y una corbata azulada que no está debidamente acomodada.

Como no he respondido a su saludo, me mira tratando de averiguar mis pensamientos, y de repente extiende una hermosa rosa naranja. La tomo todavía sin comprender el por qué él se encuentra ahí. Y es justamente en ese momento en que comprendo lo que está ocurriendo, ha decidido cumplir con su promesa. Ha dejado el País de Nunca Jamás para hacer lo que no quería hacer. Ha venido conmigo para por fin dejar de ser miembro del club de los Niños Perdidos. 

El dulce y tierno beso que recibo de su boca en la mía me hace entender que ha renunciado a todo y a todos por mí, que ha dejado su vida atrás para crecer a mi lado."

W.